lunes, 1 de noviembre de 2010

El Chatelperroniense de Arcy-sur-Cure

Recientemente se ha publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences una revisión sobre la cronología del Chatelperroniense de la Grotte du Renne (Arcy-sur-Cure. Francia). Su trabajo se ha realizado sobre la obtención de 31 nuevas dataciones obtenidas sobre diversas muestras de los niveles chatelperronienses. Para evitar posibles contaminaciones se han realizado nuevos métodos de filtrado y depurado de las muestras que, al menos en teoría, ofrecen mayor nivel de certeza en los resultados.

Los datos obtenidos presentan importantes problemas en la compresión de la cronología de estos estratos, pues se encuentran dentro de un amplio abanico cronológico (21.000-49.000 BP), quedando una tercera parte de las dataciones del Chatelperroniense fuera de su margen cronológico, lo que estadísticamente parece importante.



Este hecho ya se había visto en la clásica cronología (D´Errico et al. 1998) y que podemos ver en la tabla 1 (nivel IX OxA-3465: 45.100±2800 BP). Al calibrarse (INTCAL09) alcanzaba el rango de los 50.000 BP (tabla 2). Al ser una única fecha fuera de lo esperado se presupuso en una alteración del método o en una contaminación de la muestra, por lo que no desvirtuaba el abanico de fechas.


El nuevo abanico de dataciones radiométrica ofrece las misma paradojas, pero mucho más aumentadas, pues son un tercio de las mismas (33%) las que se escapan de las dataciones esperadas. Fechas que calibradas por el programa INTCAL09 las tenemos en la tabla 3.



Como era de esperar la interpretación de las mismas no coinciden. Los autores del estudio ven una mezcla evidente de niveles, y que las industrias auriñacienses (niveles superiores) con cronologías más modernas (35.000 BP) se introdujeron en niveles más profundos, alcanzando los del Chatelperroniense, incluso sobrepasándolo en profundidad. Las conclusiones prácticas son que este yacimiento no es adecuado para ser tenido como referencia del simbolismo del Chatelperroniense realizado por los neandertales.
Por su lado, Zilhäo defiende la tesis del simbolismo del neandertal y de este yacimiento como ejemplo del mismo. Indica que dos tercios de las dataciones son consistentes con el hecho de que los neandertales hicieron el Chatelperroniense. El resto, es decir, las dataciones extremas, podrían ser resultado de la contaminación, en lugar de la mezcla de objetos entre capas.

Las opuestas interpretaciones creo que van a realzar el debate que sobre este asunto persiste en la comunidad arqueológica. Sobre todo por la trascendencia que este yacimiento tiene en la tesis del simbolismo del Neandertal. Actualmente no se debe discutir la posibilidad de que este ser humano pudiera tener un simbolismo moderno (lo que habría que definir, tanto para los HAM como para los neandertales), sino que este fuera capaz de poder desarrollar las conductas simbólicas que se ven entre los HAM del momento (Auriñaciense). Si tenemos en cuenta que en el Chatelperroniense (claro representante de la cultura moderna de los Neandertales) los yacimientos que presentan adornos son sólo 6 (El simbolismo en el Chatelperroniense), y que de estos 6 el de Arcy-sur-Cure es claramente el más representativo con mucha diferencia con los demás (Cronologías de los adornos chatelperronienses), y que salvo el de Roche de Quinçay los demás tienen igualmente problemas estratigráficos o presentan una representación simbólica muy escasa.

Estadísticamente un tercio de posible error es mucho. Si además se añade la escasez de otros yacimientos que puedan suplir o corregir estos errores (ocurriendo lo contrario, pues existen problemas o controversias estratigráficas en varios de los pocos yacimientos conocidos con adornos de los neandertales), la precariedad de la base arqueológica sobre el simbolismo del neandertal se debilita, aunque no la elimina del todo, pues el yacimiento de Roche de Quinçay ofrece un testimonio arqueológico que siempre hay que tener en cuenta.


El trabajo de la Arqueología cognitiva no puede limitarse en decir si el Neandertal tenía capacidad o no de desarrollar un simbolismo moderno, cuando sus capacidades cognitivas, por pertenecer a su mismo género, serían muy similares a las de los humanosmodernos. Debe centrarse en dilucidad las posible diferencias que pudieron existir en las conductas que vemos en cada una de las dos poblaciones humanas. Para ello hay que utilizar los datos aportados en las anteriores entradas (Conducta simbólica humana y siguientes).

* D'ERRICO, F.; ZILHAO, J.; JULIEN, M.; BAFFIER, D. y PELEGRIN, J. (1998): Neanderthal acculturation in western Europe? A critical review of the evidence and its interpretation. Current Anthropology, 39 (supl.): 1-44.  
HIGHAM, T. et al. (2010): Chronology of the Grotte du Renne (France) and implications for the context of ornaments and human remains within the Châtelperronian. PANAS.

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