domingo, 20 de enero de 2013

Thomas Wynn y Frederick L. Coolidge


Otros trabajos con características interdisciplinarias los han realizado el arqueólogo Thomas Wynn junto con y el psicólogo Frederick L. Coolidge, ambos de la Universidad de Colorado en Colorado Springs. En un principio T. Wyn inició su trayectoria en la Arqueología cognitiva en solitario, utilizando para ello las teorías del psicólogo J. Piaget, pero sus trabajos necesitaban de una colaboración psicológica más profunda. De esta necesidad surgió la trayectoria común junto a Frederick L. Coolidge, publicando diversos artículos y libros, así como con la creación de un Centro de Arqueología Cognitiva en la Universidad de Colorado con cursos on-line sobre sus métodos en esta compleja visión de la arqueología.

Thomas wynn
I. Desarrollo teórico

Thomas Wynn (1977, 1981, 1989) representa uno de los primeros intentos de entender la evolución de la mente de nuestros antepasados por medio de los restos arqueológicos y de una teoría sobre la inteligencia y su evolución. Utiliza la teoría del psicólogo suizo J. Piaget (1952) sobre el desarrollo cognitivo de los niños, donde aprecia una secuencia de varios estadios evolutivos durante su crecimiento (estadio sensoriomotor; preoperacional; de operaciones concretas y de operaciones proposicionales). La inteligencia humana, en la evolución del género Homo, fue adquiriendo evolutivamente cada uno de estos estadios, lo que le permite ir desarrollando su tecnología y comportamiento, como aparentemente se aprecia en el registro arqueológico.
Frederick Coolidge

Su evolución teórica le hace ver la necesidad de elaborar formas explicativas más concretas, lo que realiza junto al psicólogo Frederick L. Coolidge (Wynn y Coolidge, 2004; Coolidge y Wynn, 2011). Ambos opinan que la neurociencia identifica claramente una capacidad de planificación y resolución de problemas, la cual es neurológicamente aislable del comportamiento simbólico y de las habilidades del lenguaje. Este componente del pensamiento moderno es el concepto multicomponente de Baddeley de  memoria de trabajo. La memoria de trabajo ha sido definida como la capacidad de mantener en la mente una tarea a pesar de una interferencia, pero no está universalmente aceptado.  En la definición de Baddeley, a las funciones ejecutivas se las denomina el ejecutivo central, y el ejecutivo central tiene todos los procesos cognitivos aceptados implicados en las definiciones clásicas de funciones ejecutivas: planificación, organización, estrategias, inhibición, cambio de tarea, etc. 

El fundamento psicológico es clave de su teoría, pues expresan una independencia cognitiva de la memoria de trabajo, que psicológicamente se engloba dentro de otras capacidades denominadas funciones ejecutivas, básicamente localizadas en el lóbulo prefrontal (parte anterior del lóbulo frontal, donde se sitúan las áreas de asociación terciarias de reciente evolución).

Funciones ejecutivas.

En la neurociencia cognitiva las funciones ejecutivas son fundamentales para la planificación de toda conducta. Éstas se han investigado extensamente a través de un modelo formal conocido como la memoria de trabajo de Baddeley. Las áreas de asociación terciaria del lóbulo prefrontal (LPF) se han relacionado con importantes capacidades cognitivas muy relacionadas con la conducta humana. Serían las funciones ejecutivas (FE) o conjunto de habilidades cognitivas de superior organización e integración que, partiendo de ciertas capacidades cognitivas elementales, permite la maximización de la eficacia conductual en un momento determinado, es decir, de transformar el pensamiento en acción y de efectuar su control. Las capacidades cognitivas elementales sobre las que se basa son las siguientes:

- Planificación. Organización de la acción para lograr una meta elegida. Establece un plan estratégicamente organizado de secuencias de acción (motoras o cognitivas).
- Flexibilidad. Capacidad de elección entre distintas formas de actuación, cuando es necesario cambiar la acción ante cambios de situación o de tarea.
- Memoria de trabajo u operativa. Permite mantener activada una cantidad limitada de información, la cual es necesaria para el buen desarrollo de la acción en ese momento.
- Monitorización. Realiza la supervisión necesaria para la ejecución adecuada y eficaz de los procedimientos en curso.
- Inhibición. Produce la interrupción de una determinada respuesta que generalmente ha sido automatizada.

Los autores cuando hacen referencia a la memoria de trabajo lo hacen siguiendo una Integración jerárquica y funcional de todas las funciones ejecutivas, constituyendo un modelo de acción que se ha denominado como modelo de Baddeley e Hitch de la memoria de trabajo (1974, 2000). En el año 1974 Alan David Baddeley y Graham Hitch, profesores de psicología de la Universidad de York, desarrollaron este modelo que establecía los componentes y funcionamiento de la memoria de trabajo. Con posterioridad, uno de ellos (Baddeley, 2000) añadió un cuarto componente que mejoraba el modelo.

Características de la memoria de trabajo.

Como puede verse la memoria de trabajo en una de las funciones ejecutivas, teniendo un papel fundamental en el pensamiento y comprensión del lenguaje. Su existencia en condiciones optimas es necesaria par los siguientes procesos:
- Se necesita para mantener los objetivos y subobjetivos en la resolución de problemas.
- Las diferencias individuales en la resolución de problemas pueden deberse a diferentes capacidades en la memoria de trabajo.
- Un aspecto de la capacidad de la memoria de trabajo puede ser la velocidad de procesamiento.
- Una predicción razonable de su necesidad es que una interferencia en la memoria de trabajo se traduce en peores prestaciones en las tareas de razonamiento
- Es necesaria en la compresión del lenguaje, pues almacena información parcial sobre un texto pronunciado o leído mientras se codifica el resto, y temporalmente para producir un significado coherente para el texto completo, La necesidad de la memoria de trabajo es fundamental para la comprensión de frases, pero sólo cuando éstas son lo suficientemente complejas como para necesitar que algunas palabras tengan que mantenerse en memoria mientras se percibe el resto de la frase.

La evidencia arqueológica.

Los datos arqueológicos indican que la memoria de trabajo tuvo una importante mejoría hacia las características modernas en un pasado relativamente reciente. Ésta aparece evidentemente hace 30.000 años, pero su evidencia es dispersa y puede llagar hasta los 77.000 años atrás, incluso a la misma aparición del Homo sapiens hace 150.000 años. A pesar de este rango de fechas, parece que la mejora de esta capacidad fuese uno de los desarrollos evolutivos finales que produjeron la mente moderna, dentro del concepto de evolución en mosaico de la cognición humana.

Existe una laguna funcional entre la posible aparición y sus resultados conductuales. Proponen dos posibles formas de explicación. La aparición evolutiva por una mutación con poca afectación cultural, necesitando mucho tiempo para hacerse fija en toda la población, o la necesidad de un desarrollo cultural que facilitase a la memoria de trabajo datos sobre los que trabajar. La evidencia arqueológica de una mayor memoria de trabajo simplemente no es suficiente para resolver este específico rompecabezas evolutivo.

Una última observación sobre la evolución cognitiva del ser humano en general. La evidencia de la evolución de  la memoria de trabajo se adapta muy bien en una evolución en mosaico de la cognición humana. Algunos de los componentes de la cognición moderna evolucionaron hace mucho tiempo y de forma independiente. Así, la cognición espacial era moderna hace 500.000 años, desarrollándose en circunstancias muy diferentes de los últimos 100.000 años. La cognición de planificación también tiene considerable antigüedad, pues aparece en los humanos arcaicos como el Homo heidelbergensis y los neandertales.

Resumen metodológico.

Es un trabajo interdisciplinario del que podemos expresar sus principales características:
- Evolución: En mosaico y muy posiblemente de forma puntuada más que gradual, no especifican mucho. Diferentes posibilidades evolutivas del cerebro.
- Psicología: Clave de su teoría. Indican una independencia cognitiva de la memoria de trabajo (funciones ejecutivas). Un reciente aumento de la capacidad de la memoria de trabajo fue la última pieza en la evolución de la moderna cognición.
- Neurología: La memoria de trabajo es principalmente una función del lóbulo frontal, con importantes vínculos neuronales de los lóbulos parietal y temporal, y los ganglios basales. Se relaciona con la evolución en mosaico del cerebro.
- Sociología: Da importancia como medio de generalización y expansión de las mutaciones. No incide mucho sobre su trascendencia, pero aclaran que un medio ambiente adecuado es necesario para un buen desarrollo neurológico.
- Lenguaje: Importante pero relativo, pues sería una consecuencia del aumento de la memoria de trabajo. Aunque en cierto modo estaría relacionado con el comportamiento simbólico y de las habilidades del lenguaje, tiene cierta independencia neurológica y psicológica.   




II. Problemas teóricos y prácticos.

- Estos autores opinan que un factor fundamental, para explicar las diferencias cognitivas entre los neandertales y los humanos modernos, sería la potencialización de la memoria de trabajo o de las funciones ejecutivas en conjunto. Estas capacidades cognitivas, junto con la atención que activa selectivamente la información necesaria para facilitar la acción del momento, sería la que facilitaría un pensamiento innovador y experimental a nuestro linaje. No cabe duda que la memoria de trabajo constituye un elemento cognitivo esencial en nuestro comportamiento, pero con este particular análisis y su independencia de las demás capacidades cognitivas, hace que su hipótesis, posiblemente cierta, sea imposible de comprobar y documentar. Para comprender nuestra conducta, además de tener una memoria de trabajo o funciones ejecutivas adecuadas, es necesario tener bien desarrolladas el resto de las capacidades cognitivas (primarias y emergentes). En la actualidad sólo podemos valorar la aparición y desarrollo de conductas observables en el registro arqueológico, que son consecuencias de la acción conjunta de varias capacidades cognitivas (primarias y emergentes)relacionadas con el LPF.

- Las capacidades cognitivas no tienen porqué aparecer con todo su potencial de improviso. El progreso evolutivo que posibilita su aparición se manifiesta por medio de un continuum heterogéneo en el tiempo y en el espacio, pues es el resultado de las mutaciones genéticas y la necesidad de un medio cultural capaz de desarrollarlas, lo que hay que ir creándolo poco a poco.

- La aplicación de su teoría a los datos arqueológicos se realiza siguiendo las pautas de la Nueva Arqueología o Procesualismo, es decir, se realiza una teoría general a la que tienen que adaptarse los datos arqueológicos, lo que no siempre ocurre. El Postprocesualismo aboga por una particularización detallada de los datos arqueológicos, que en definitiva deberían de ser los datos que nos indican la forma en que la cognición y conducta se fue desarrollando en el pasado. Ambas metas, teoría general y su aplicación dependiendo de los datos particulares de cada yacimiento, es el método preconizado por el Estructuralismofuncional.

- COOLIDGE, F. y WYNN, T. (2011): “The implications of the working memory model for the evolution of modern cognition”. International Journal of Evolutionary Biology.
- PIAGET, J. (1952): The origins of intelligence in children. New York: Norton.
- WYNN, T. (1977): The Evolution of Operational Thought. University of Illinois.
- (1981): “Intelligence of Oldowan hominids”. Journal of Human Evolution 10: 529-41.
- (1985): “Piaget, stone tools, and the evolution of human intelligence”. World Archaeology, 17:32-43.
- WYNN, T. y COOLIDGE, F. L. (2004): “The expert Neanderthal mind”. Journal of Human Evolution, 46: 467-487.