sábado, 21 de agosto de 2010

Darwin en la evolución cultural y simbólica humana

El estudio de la conducta humana realizado por medio de la Arqueología cognitiva de orientación psicobiológica (podemos ver un escueto resumen en Wikipedia) aunque de reciente desarrollo tiene raíces antiguas, pero poco conocidas. Las ideas y los conceptos se originan de variada forma, pero siempre dentro de los estrechos límites de las disciplinas académicas que estudia sus contenidos. La excesiva parcelación científica limita muchas veces su desarrollo. En este sentido se expresaba el Dr. Gregorio Marañón en un intento de ver las diversas realidades que, por no pertenecer a nuestros particulares estudios académicos, siempre han estado presentes (Marañón, 1952).

- "Los hallazgos definitivos no han surgido de una verdad nueva, sino de una ordenación racional de una serie de verdades conocidas y dispersas: racional o causal, porque en este juego de estructuración de datos no sistematizados ocurre como en la solución de los rompecabezas, que unas veces surge del ingenio y otras del puro azar. Lo que no puede faltar nunca es la atención. La atención es en la Ciencia lo que la luz en el cuarto oscuro, que de repente se ilumina y parece que crea lo que, sin embargo, estaba allí y no alcanzábamos a ver".

Desde luego no es el único que apreciaba e insistía en el problema de la independencia doctrinal. Así, Juan Luis Arsuaga en unos cursos de verano 2004 de la Universidad Complutense impartidos en El Escorial exponía:

- "Es muy atrevido escribir cualquier tesis sobre el comportamiento humano sin conocer la teoría de la evolución, siendo un disparate que en las universidades se estudien como ciencias separadas. Parece que se ignora que el descubrimiento más asombroso de la humanidad es la evolución, y sin esta revelación no se puede entender nada del ser humano".

Cuando aparece una nueva teoría o de desarrolla un descubrimiento, no surgen de la nada sino que constituyen la conclusión ordenada y avanzada de unas precisas ideas y conceptos que, aunque presentes en los medios científicos, de forma aislada no eran suficientes para llegar a conclusiones científicas adecuadas. Estas ideas pueden aplicarse al origen de la teoría de la evolución. El inicio de tal andadura científica tuvo sus raíces en diversos autores del siglo XVIII, aunque el arranque definitivo se logró con la publicación de El origen de las especies en 1859 por Charles Darwin (1809-1882), donde pudo explicar su teoría sobre el origen de las diferentes especies que conocemos. En el ambiente cultural de su época ya existían ideas semejantes que intentaban explicar el origen y diversificación de las especies de seres vivos, por medios diferentes a los que la religión hegemónicamente había mantenido durante siglos. Tal es el caso del conde de Bufón, Georges Louis Leclerc (1707-1788); del propio abuelo de Darwin, el médico Erasmus Darwin (1731-1802), y del caballero de Lamarck, Jean-Baptiste-Pierre-Antoine de Monet (1744-1829). Estos autores, junto con otros menos conocidos, crearon una atmósfera científica que favorecía el conocimiento y el desarrollo de estas nuevas vías explicativas sobre la realidad viviente.

Aunque se ha distinguido a Darwin por su teoría evolutiva, también se ocupó del origen del hombre desde el punto de vista cultural. Estos aspectos han pasado muy desapercibidos, puede que por la brevedad de sus contenidos o porque no encontraban paralelos científicos que los confirmasen. Actualmente, el origen de la conducta humana siempre se ubica en las relaciones sociales de los seres humanos, ya sea entre los componentes de un mismo grupo o entre diferentes poblaciones. En este sentido, las conductas espirituales dependen del aceptable desarrollo de la conducta con las primeras características modernas, es decir, del desarrollo emergente de la individualidad social y personal de los grupos y personas dentro de unos adecuados conceptos temporales y espaciales (Rivera, 2010). En este desarrollo es fácil comprender que las conductas sociales y espirituales actuarían de forma muy interrelacionada, pues no hay que olvidar que las conducta espiritual aparecen en el seno de las sociedades que las crea, por lo que puede considerarse como una conducta social con un particular criterio de creación (Renfrew, 1994).


En su libro sobre el origen del hombre (Darwin, 2009: 49) establece una serie de ideas que estarían plenamente de acuerdo con el estructuralismo funcional, base teórica de la Arqueología cognitiva. Primero indica una clara diferenciación entre conductas religiosas y espirituales, siendo estas últimas universales:

- "No existe ninguna prueba de que el hombre haya estado dotado primitivamente de la creencia en la existencia de un Dios omnipotente. Por el contrario, hay demostraciones convincentes suministradas, no por viajeros, sino por hombres que han vivido mucho tiempo con los salvajes, de que ha habido y aún hay numerosas razas que no tienen ninguna idea de la Divinidad, ni poseen palabra que la exprese en su lenguaje.......
Si por la palabra religión comprendemos la creencia en agentes invisibles o espirituales, entonces todo cambia de aspecto, porque este sentimiento parece ser universal en todas las razas menos civilizadas".

Pero lo más importante aparece a la hora de analizar su origen. Este parte de dos conceptos claves. Primero, del desarrollo de ciertas capacidades cognitivas (imaginación, sorpresa y curiosidad, unidas al raciocinio), lo que le posibilita a plantearse cuestiones metafísicas:

- "No es difícil comprender su origen. Tan luego como las importantes facultades de la imaginación, la sorpresa y la curiosidad, unidas a alguna fuerza de raciocinio, han llegado a desarrollarse parcialmente, el hombre habrá tratado de comprender cuanto se ofrecía a su vista, y a filosofar vagamente sobre su propia existencia".

Segundo, tras este desarrollo cognitivo es cuando puede adquirir conceptos espirituales a partir de su propia experiencia con la naturaleza en la que vive:

- "Como observa M. M´Lennan: “el hombre debe inventar por sí mismo alguna explicación de los fenómenos de la vida; y, a juzgar por su universalidad, la hipótesis más sencilla y que primeramente se presenta a su imaginación, parece haber sido la de atribuir los fenómenos naturales a la presencia en los animales, en las plantas, en los objetos y en las fuerzas de la naturaleza, es espíritus que causan efectos parecidos a los que el hombre cree poseer".

Comprendiendo que en la naturaleza no puede encontrar las ideas que llevarían a los humanos a los conceptos de espiritualidad, sólo encuentra, en los estados alterados de conciencia normal (sueños), el origen del mundo de los espíritus:

- “Es probable, como indica M. Taylor, que la primera idea de la existencia de los espíritus haya tenido su origen en el sueño, ya que los salvajes no distinguen fácilmente las impresiones subjetivas de las objetivas........

Charles Darwin

A su modo, Darwin realiza un estudio multidisciplinar para explicar la evolución conductual humana. No se limita sólo a utilizar los procesos evolutivos, sino que tiene que adaptar sus conclusiones biológicas a los conceptos sociales y mentales que pudiera usar en su momento histórico. Creo que su trabajo en este campo humano es un claro antecedente del camino que debemos de seguir en el estudio de la conducta humana.








* Darwin, C. R. (1871): Origen del Hombre. La selección natural y la sexual. Formación Alcalá. Alcalá la Real. 2009.
* Marañón, G. (1952): Prólogo del libro de E. Muñoz y A. Mundo: El bazo y sus funciones. Universidad de Granada.
* Rivera, A. (2010): ”Conducta simbólica. La muerte en el Paleolítico Medio y MSA”. Zephyrus. Vol. LXV, 39-63.

2 comentarios:

eduardo dijo...

Son los discursos creados en función del juego, las invenciones de la mente que por medio de los lenguajes, los que animan a las personas a hablar y hablar sin decir nada, envuelta en las polémicas y la discusiones de siempre por siglos, al cuete, totalmente improductivas y recurrentes, que no dan a origen nada nuevo, estos discutidores no pueden salir del cerco creado por el juego, en que están envueltos y encerados, enredados y confundíos, mentalmente no pueden abandonar, ni salir , ni liberase de la construcción mental que se posesionan de su mentes, lamentablemente no puede ver ni percibir mas allá, de las cosa creadas , empeladas y utilizadas por la mente, no pueden abrirse a otros horizontes cognitivos, tendería que supera la creación mental, transitar el vacio mental, la nada mental, hasta la concesión de una nueva construcción mental, por la cual ver e interpretar conceptualmente una nueva realidad.

Las ideas operan como objetos muy claros y iluminados, confiables y firmes, ya que por ellos se da una realidad, de la que no se pude dudar ni desconfiar, sobre la propia idea se concibe, se construye, se consolida, un estado de actividad, en tanto que es capaz de la captación y posterior concentración de la acción, de la fuerza el deseo y la voluntad, del trabajo la productividad mental, de cientos de hombres en torno a si, contando con la capacidad de regir direccionar mentalmente la acción y fuerza centra de estos hacia ciertos objetivos, de la creación mental..
La idea es capaz de unificar emplear en torno a si, la fuerza productiva organizativa de lo viviente, que pasa a depender como una unidad, una multitud, conformada por cientos de miles de voluntades de la idea, Como de la fuerza y la actividad la acción y de la productividad de esta. La idea atrae hacia si concentra sobre si, la vida y la actividad mental e intelectual productiva de cientos de miles de millones de hombres, pensemos por ejemplo en la idea concreta, en la construcción mental de Francia, a cuanto hombre implica tal construcción , idea mental, ni que hablar de la idea de dios, las ideas de nuestras mentes tiene el poder materializarse en lo real, sobre lo real, a partir de capturar y empelar atrapar el movimiento y la actividad, el trabajos físico mental de los hombres.


eduardo dijo...

Dios es un juego , tan real y productivo, como el juego del futbol, otra construcción e invención mental, que determina que cientos de miles de millones de personas participen de tales actividades desagarrándose la ropas , y hasta montándose unos a otros por tal invención, rompiéndose las manos, dándose latigazos , cumpliendo toda clase de sacrificios, creo que no necesito explicar todo lo que implica , por esto creo en la existencia de dios , como creo en la existencia de estados Unidos , España , Argentina, Kenia, la democracia , el parlamente, el partido , el Barcelona, el vaticano con todas sus momias, como no creer en la construcciones y los juegos de la mente, cuando son tan contundentes , y le han sido tan caros al mundo y al realidad, cuando toda la cultura , la civilización que protagonizamos y se cae a pedazos es producto de la invención , y la animación motivación mental y lingüística que se sostiene y mantiene por todos los discursos creados y desarrollados por este sistema capitalista, para que la gente coma, cante y consuma, bailé y trabaje , piense y sueñe lo que la realidad creada mentalmente determina que crean piense y hablen.

La construcción ideología, del juego creado, inventado, determina nuestro comportamiento, nuestro movimiento y trabajo, nuestra actividad, nuestra identidad, nuestro posicionamiento y lugar en el orden centralizado, por la fuerza gravitatoria, ideológica, constitutiva de nuestra idea, tanto como nuestro éxito o fracaso en la misma etc., etc., siendo animados y motivados por todos los discursos que giran entrono a la realización, reproducción perpetua o continua de la materialización constante de la idea, o el juego mentalmente creado que nos rige, a pacciona e ilusiona, nos llena de esperanza , nos satisface y recompensa , como nos castiga y condena, que va acumulando poder a través del tiempo y el espacio, en la media que logra atraer conservar juntar junto a si, la actividad constante de la materia viviente girando entrono a si y su realización, como la gravedad de la tierra a la materia inerte.
En tanto esto el comportamiento del capitalismo no es más que la materialización de nuestro tan deseado dios, en quien depositamos por siglos nuestras esperanzas y energías.
Un saludo, y a conservar energías, que lo que necesita el mundo son juegos, invenciones nuevas, en que se contemple el respeto por la vida, una mayor participación en tales construcciones.