Siempre que se
habla de la evolución humana casi siempre nos referimos a nuestra evolución
biológica, es decir, a los cambios anatómicos que se han producido
dentro del género Homo. El notable
desarrollo de la Paleoantropología y los grandes descubrimientos actuales sobre
la evolución de nuestro linaje (Atapuerca, Dmanisi, etc.), han proporcionado
nuevos e interesantes aspectos relativos a este asunto (Las especies humanas:evolución y concepto).
A estos avances han
contribuido en gran medida los muy recientes aportes de la casi recién
estrenada Paleogenética. La posibilidad de obtener ADN fósil ha permitido
realizar un seguimiento evolutivo entre los homínidos conocidos, establecer la existencia de cruces
biológicos e incluso descubrir nuevas especies solo con su ADN (p. e.
Denisovanos).
Sin embargo, la
evolución morfológica por sí sola no puede explicar las características y
propiedades de los órganos que van cambiando. Sobre todo en lo referente al
cerebro, que en definitiva es el causante de la conducta y de sus cambios. El
conocer la forma de evolución neurológica (ver: interdisciplina en la evoluciónneurológica) es fundamental para comprender sus características funcionales y,
por tanto, las formas de producción de los cambios culturales humanos.

Durante el periodo de
transición al Paleolítico superior en Europa, y después de muchos milenios del
inicio del Homo sapiens en África, se
produce un importante incremento demográfico, social, cultural y tecnológico. Se
aprecia una importante flexibilidad y
racionabilidad conductual que no solo es la consecuencia del aumento de las
capacidades
cognitivas, sino de su desarrollo gracias a la constante
influencia del medio ambiente (lenguaje, cultura, sociabilización, tecnología,
etc.). Este desarrollo, que no se produjo con la simple aparición de nuestra
especie, culmina con un adecuado desarrollo de la autoconciencia, así como
de los conceptos espaciales y temporales que la sitúan en el mundo y en la
sociedad.

El estudio de la evolución cultural es patrimonio de la Arqueología, la cual ha ido estudiando todas las manifestaciones culturales que las diversas y sucesivas poblaciones humanas han ido creando a lo largo de toda su historia. Sin embargo, sus estudios están limitados, pues con la metodología aplicada no se puede responder a todas las preguntas que aparecen en el análisis de los restos arqueológicas. Sus estudios se limitan a las siguientes cuestiones: qué es el objeto o conducta en estudio, de dónde proviene, cuándo se realizó, y cuál pudo ser su producción. De las preguntas sobre el porqué de su creación en ese momento y lugar, y del cómo se originaron y se trasmitieron, muy poco se ha avanzado.
La evolución cognitiva humana es la que va
a crear todos los aspectos de nuestra cultura, de su transmisión, perduración y
desarrollo y, en definitiva, la que nos hace personas con una importante
diferenciación entre todos los componentes de la sociedad. Su estudio recae en
una especialidad arqueológica denominada como Arqueología cognitiva. Pero su
desarrollo metodológico y expansión académica está muy limitado. Una de las
principales causas sería la gran dificultad que su estudio conlleva, al tener
que utilizar diversas ciencias muy ajenas al tradicional proceder de la
Arqueología. El uso de las disciplinas relacionadas con la conducta humana
(Neurología, Psicología, Biología evolutiva, Lingüística, Sociología, etc.)
requiere metodologías interdisciplinarias, de cuya complejidad y dificultad ya
se habló en otra entrada del blog (Interdisciplina. Necesidadmetodológica o simple intención teórica). El estudio completo de la Arqueología
requiere la aplicación de una interdisciplina amplia y compleja, como ya
expliqué en otra entrada (Interdisciplina que hay que aplicar al estudio de laArqueología).
Mecanismos de evolución cognitiva
La influencia cultural es crucial en la configuración del
desarrollo de las funciones cognitivas superiores del cerebro. El desarrollo de
las capacidades cognitivas (racionales y emocionales) por medio del lenguaje,
el acervo cultural, la tecnología, motivación, sociabilidad, desarrollo e
interacción demográfica, y las características medioambientales, interactuando
continuamente, son las que vas a ofrecer ese aspecto de heterogeneidad espacial
y temporal en el desarrollo conductual que vemos en el registro arqueológico.
Los mecanismos de tal proceso son varios, pero están íntimamente relacionados
con amplios mecanismos de Feed-back (mecanismos de
retroalimentación. Si un factor aumenta o disminuye, automáticamente produce un
aumento o disminución en otro que esté relacionado). Veremos brevemente los
principales mecanismos que siempre han actuado en el desarrollo cognitivo y
cultural humano:
- EVOLUCIÓN NEUROLÓGICA. Produce un aumento cuantitativo de las áreas
asociativas del córtex. Son especialmente importantes el Lóbulo prefrontal
(funciones ejecutivas) y el Lóbulo parietal (Precúneo relacionado con la
memoria episódica y autoconciencia).
- MEDIO AMBIENTE. Existe
una importante influencia organizativa del PENSAMIENTO por el LENGUAJE. Este, a
su vez (Feed back positivo), es capaz de favorecer el desarrollo de la
AUTOBIOGRAFÍA (evolución social, cultural, tecnológica, simbólica), de la diferenciación
social y personal y de la adquisición de los conceptos de INDIVIDUALIDAD,
TIEMPO y ESPACIO (Conducta, pensamiento y lenguaje en el Paleolítico).
- CARACTERÍSTICAS NEUROLÓGICAS AL NACER. Existe una gran inmadurez al nacer, junto con
un largo periodo de maduración y aprendizaje. En este largo periodo se produce
una constante influencia del medio ambiente externo en su maduración y
estructuración neurológica
- AUTOCONCIENCIA. La unión de las anteriores características
cognitivas y ambientales produce un desarrollo cognitivo (autoconciencia) de
características emergentes. Con su aparición dentro de unos niveles
adecuados, se produce un aumento de la flexibilidad y racionabilidad conductual.
Este proceso emergente es el resultado de un continuum heterogéneo en el tiempo y el espacio, al depender de los
avances socioculturales y lingüísticos (La autoconciencia como capacidadcognitiva emergente).
Todos estos
procesos tuvieron lugar durante el Paleolítico y son los responsables de los
cambios culturales conocidos en este periodo, así como de sus características
de producción (irregularidad temporal y espacial; gran diferenciación entre la
evolución biológica y la cultural). Sin su compresión y utilización es difícil que
se pueda llegar a una explicación de los procesos conductuales paleolíticos que
puedan satisfacer (en especial por su fundamento científico) a todos aquellos
que se interesan por estos problemas. La actuación de la Arqueología cognitiva
(Estructuralismo funcional) puede por medio de su interdisciplina intentar
realizar este estudio, de hecho ya ha dados los primeros pasos (De la teoría ala práctica de la Arqueología cognitiva), pero el trabajo es demasiado arduo y
necesita mucho tiempo y colaboración.
En el siguiente esquema podemos ver la producción del desarrollo cognitivo y cultural en el Paleolítico.
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En el siguiente esquema podemos ver la producción del desarrollo cognitivo y cultural en el Paleolítico.
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